Algunas escuelas del pensamiento oculto y del estudio de los símbolos, como la Orden Hermética del Alba Dorada, consideran el tarot como un libro de texto y un artilugio memotécnico para sus enseñanzas.

Siempre es importante recordar que somos responsables de nuestras acciones y decisiones, y el tarot puede ser una herramienta para ayudarnos en ese proceso de autodescubrimiento y crecimiento particular.

En su lugar, es una herramienta de autoconocimiento y reflexión que puede ayudarte a explorar tus pensamientos, emociones y circunstancias actuales.

El Tarot es confiable siempre y cuando lo abordemos con respeto, entendiendo su verdadero propósito y limitaciones. Como cualquier herramienta espiritual, su efectividad radica en la conexión entre el lector y el consultante, así como en la intención y la actitud con la que se utiliza.

Cada carta del Tarot tiene un significado simbólico y arquetípico que puede interpretarse de diferentes maneras según el contexto y la intuición del lector.

Es cierto, que desde el siglo XII en otros países orientales como China o India ya existían juegos más o menos similares, pero no compuesto por esta baraja tan especial. 

​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​

Gracias al Tarot, podemos conectar con nuestro “yo inside” de tal forma que nos ayude a mirar la vida desde una perspectiva más espiritual.

El Tarot se originó en el siglo XV en Europa y su relación con see this la espiritualidad se basa en su capacidad para conectar con el subconsciente y acceder a la sabiduría interna.

Estudio y práctica constante: El tarot es una disciplina en constante evolución, por lo que es necesario estar dispuesto a aprender y mantenerse actualizado. Esto implica leer libros especializados, asistir a cursos o talleres, y practicar regularmente con las cartas.

El primer mazo conocido parece haber tenido el formato ordinario de diez cartas numeradas pero con reyes como las únicas cartas de la corte y solo 16 cartas de triunfo.

Esto les ayuda a proporcionar consejos y apoyo emocional durante las sesiones, lo que puede ser de gran ayuda para aquellos que buscan orientación en momentos difíciles.

A lo largo de la historia, el Tarot ha sido considerado como una herramienta de adivinación y esto ha generado muchas controversias en la Iglesia cristiana. Sin embargo, algunos teólogos han estudiado el Tarot desde otro enfoque, explorando cómo los arcanos pueden ser una muestra de la sabiduría divina y la conexión con el universo.

Las cartas del Tarot no adivinan el futuro de manera directa o absoluta. Más bien, ofrecen una mirada profunda a las tendencias, posibilidades y energías que rodean al consultante. A través de símbolos y arquetipos, las cartas reflejan aspectos del subconsciente y patrones de vida, permitiendo que las personas exploren posibles caminos y resultados.